El que mucho se despide…
A usted seguramente le resultará familiar esta escena.
Una reunión termina y nunca falta el invitado que se despide, obvio, para irse. Pero ¿cuánto tiempo pasa entre el momento en que éste se despide por primera vez y el instante en el que realmente se va?
No me lo va a creer, pero hay quien se despide haciendo escalas: informa que se va en la sala, lo ratifica en la puerta de salida y lo confirma en la del auto. Cada escala puede durar varios minutos… tantos, que puede llegar a exasperar a quienes vienen con él e incluso a sus anfitriones.
Al menos a mi me ocurre cuando soy acompañante o anfitrión de alguien así. ¿Seré normal? ¿Será mi neurosis?
¿Podría usted compartir su opinión o su posición al respecto?
Categorías: Pensando en voz alta
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